ENSAYO --> VENTANA
Cuando estuvimos en busca de una comunidad en la cual podamos
llevar a cabo el proyecto del curso de comunicación para el desarrollo, el
caserío Eureka no estaba entre nuestras opciones. Las que tuvimos en mente
fueron: El Centro Poblado Yencala-boggiano y Los Bodegones.
Al primero sí fuimos. Pudimos encontrar y conversar con gente muy
amable. El inconveniente que tuvimos fue el tiempo, ya que estaba lejos y para
llegar hasta allá eran entre unos 30 o 35 minutos aproximadamente.
En cuanto al segundo centro poblado, no asistimos porque al
entablar una conversación con el mototaxista que nos llevaría hasta dicha
comunidad, nos comentó que existía otra y que quedaba algo cerca. Por
curiosidad le pedimos que nos llevara hasta aquel caserío y resultó ser Eureka.
Aquí, también encontramos gente muy amable y dispuesta a conversar con nosotros
a pesar de ser unos completos extraños. Además, pudimos notar un ambiente
agradable y gente muy trabajadora. Por ende, decidimos que Eureka sería la
comunidad que visitaríamos constantemente y con la que trabajaríamos de ahora
en adelante.
Entre las primeras visitas al caserío Eureka, pudimos conversar detenidamente
con los pobladores. Fue en ese momento en que nos comentaron los problemas
(claro, como cualquier otro logar) que presentaba su comunidad y así, poco a
poco, logramos conocer los que primaban para ellos: pago de recibo de luz
(individual, ya que en conjunto no era muy favorable), falta de desagüe, calles
salitradas, basura, falta de luz pública, abigeato, falta de compromiso y unión
por parte algunos pobladores, entre muchos otros.
Por sus testimonios, nos enteramos que los hombres de este caserío
salían a trabajar desde muy temprano, cerca de las 6 am hasta el mediodía, en
sus tierras o chacras y luego en otras actividades; y las mujeres,
generalmente, hacían su labor de ama de casa. Sin embargo, las mujeres también
trabajaban con sus esposos en ciertas temporadas y así se generaban un ingreso
extra para el sustento de sus hijos y del hogar. De esta manera, notamos que
las mujeres eurekanas tenían cierto impulso por hacer algo más que ama de casa,
aparte de trabajar en conjunto con sus esposos, ellas estaban querían y estaban
dispuestas a aprender repostería, manualidades, costura, confección de ropa,
etc.
Pero, también notamos algo de incredulidad por parte de los
pobladores, ya que en lugares alejados como estos, generalmente llegan
autoridades o similares prometiéndoles muchas cosas y de las cuales no
cumplieron ni una sola.
Naturalmente, nos pudimos dar cuenta que el papel de la mujer era
un punto muy importante para el caserío y que el emprendimiento de estas les
caía como anillo al dedo. Por lo tanto, decidimos que laborar con las mujeres
sería lo primordial.
Entonces, después de varios recorridos, charlas y de recolectar información, la idea o el
resultado al que pudimos llegar es: “Constitución de un comité de mujeres en la
comunidad de Eureka para promover la creación de microemprempresas productivas
con presencia en distintos mercados y ferias de exposición de la región
Lambayeque”.
Cuando llevamos un taller demostrativo (de simulación) que
consistía en bisutería y accesorios, gracias a nuestra alianza Camille, las
mujeres eurekanas que asistieron mostraron un gran interés y entusiasmo. Es
más, se tuvo que hacer el mismo taller en dos turnos, ya que había una gran
cantidad de asistentes. Aprender las
técnicas y el procedimiento de la elaboración de pulseras no fue muy difícil,
gustosas y siempre atentas en su aprendizaje porque, para ellas, significó su
primer escalón al desarrollo social, y todo ello, para su propio beneficio.
Cabe recalcar que ese primer taller no estaba dentro de la lista de nuestras
actividades. No obstante, fue un éxito.
Al empezar las actividades planificadas, para ser más exactos con
“Despierta y Conoce”, la cantidad de asistentes no fue la misma, fueron un poco
menos que la ocasión anterior, puesto que la actividad se realizó por la mañana
y las mujeres, como ya se mencionó líneas más arriba, hacían los quehaceres del
hogar a esas horas y no disponían de tanto tiempo como para asistir. A pesar
que se avisó con anterioridad, pero bueno, eso no fue impedimento para
continuar con las personas que sí asistieron, y las cuales quedaron satisfechas
con la capacitación, con las dinámicas, entre otros. Todos contentos y
colaborando en esta primera actividad.
Para las siguientes actividades que consistían en reunirnos en el
auditorio del colegio José Carlos Mariátegui y también tenían que ver con
capacitaciones y dinámicas, pero las mujeres daban señales de que ellas ya se
consideraban listas para pasar a la acción, tal vez algo impacientes, pero
querían empezar con los talleres. Lo bueno es que las actividades siguientes
tenían que ver con estos.
Entonces, estas últimas semanas las mujeres eurekanas han asistido
a nuestras actividades (talleres) con mucho más interés y entusiasmo que nunca.
Siempre dispuestas a aprender. Ellas han demostrado que, muy aparte de la
necesidad económica que presentan, solo les faltaba un poco de ayuda para que
ellas mismas puedan seguir adelante.
Peter,
ResponderBorrarComo que los ensayos abordan temas muy similares. No aprecio asuntos propios de la visión de dentro hacia afuera.